Para equilibrar un sistema, lo primero es averiguar en qué estado se encuentra.
Siempre hemos defendido que solo los síntomas no bastan, que es necesario conocer “el motivo de consulta”, como lo hemos llamado. Es necesario conocer el órgano causante, no solo el implicado.
Pensemos en el paradigma de los “cinco elementos” o mejor “cinco movimientos”.
Los síntomas nos indican un exceso de “fuego” de Yang de hígado por ejemplo, puede parecer todo causado por un exceso, una plenitud como les gusta llamarlo a muchos de nuestros colegas. Pero en realidad es un vacío.
Los síntomas nos pueden llevar a error, porque son las manifestaciones de un órgano.¿Pero es él la causa del problema, o la víctima?. Muchos de los fracasos en terapia se deben a este error.
En acupuntura disponemos de la pulsologia radial y distal entre otras, como me enseñó el maestro Nguyen Van Nghi.
Pero la pulsología siempre me pareció complicada, por eso hace 40 años, junto con mi compañero de promoción Mario Castelao y mi querido maestro y mentor Carlos Nogueira, ayudé a introducir sistemas de medición de los meridianos como el Ryodoraku.
Sin embargo hace 30 años, gracias a su creador Raphael van Assche, descubrí la verdadera herramienta que se acopla perfectamente a la acupuntura, el AR (reflejo del brazo) que me permite saber no solo como está el meridiano, sino también si tiene más Yang o más Yin o si estos están en estancamiento. Entre otros parámetros.
Y lo más importante ¿qué frecuencia debo aplicar al punto para equlibrale?.
Todos buscamos dígitos
Si unimos los descubrimientos de Voll y Kramer de los años 30, sobre la relación de los odontones y los meridianos, con la Kinesiología tenemos una potentísima herramienta de diagnostico acupuntural.
Si ya se que en la época moderna valoramos más una “maquinita” que nos ofrezca dígitos cuantificables que una maniobra de la que obtenemos una sensación (el tono muscular)…por lo que aún tiene muchos detractores.
Pero creedme, después de ensayos con otras tecnologías, buscando esos datos objetivables, incluida la cámara que desarrollo en 1939, Semyon Kirlian. En todos mis años de experiencia profesional, no encontré nada comparable, ningún otro procedimiento, por eso incorporé la Kinesiología al protocolo de la Restauración Bioenergética.
Relación de los odontones y los meridianos
En estos momentos de pandemia en la que nos encontramos es un problema explorar los odontones.
Sin embargo es lo más fiable, ya que se basa en la inervación a traves de los nervios más importantes, los pares craneales. Y otro punto favorable es la proximidad al cerebro, que hace que esté libre de otras interferencias, y bloqueos. Es la manera más segura de que él propio cerebro se haga un autodiagnostico.
El consejo que os puedo dar, es el de no entrar en el interior de la boca y tocar buscando algunas referencias sobre la piel e incluso por encima de la mascarilla:
- palpando puedes identificar algunas piezas dentales, colmillos, molares. No es lo más certero, es cierto, pero nos darán una localización aproximada, que luego confirmaremos con el punto Mu
- puedes a traves de la mascarilla identificar si es maxilar superior o mandíbula inferior
- y también puedes identificar si es lado derecho o izquierdo, con lo cual ya sabríamos que los puntos a tratar serían del lado contrario
Siempre te quedan los MU
Otra opción seria explorar los 12 puntos Mu y en en el caso de los que son bilaterales, habría que tocarlos en los dos lados.
Pulsología china
También podemos utilizar otras representaciones holográmícas, con menos valoraciones "cientificas" como la pulsologia china.
Sería la pulsologia en la arteria radial, marcando los pulsos profundos para los Zang y los superficiales para FU, igual que si fueran los odontones. Buscando el que te de respuesta (cambio de AR).
