La cantidad de energía que fluye por un meridiano de acupuntura fluctúa en función de nuestras necesidades vitales diarias: la actividad física e intelectual, la época del año, si hace más calor o más frío, la alimentación o las circunstancias cotidianas particulares de la persona.

A lo largo del día el punto de Acupuntura puede sufrir cambios, dependiendo de las circunstancias que nos rodean. Y también, según el ciclo horario, los meridianos tienen un máximo energético de dos horas, cada veinticuatro. Por eso pueden variar sus necesidades energéticas de la mañana, a la tarde o a la noche.

Podemos encontrar los puntos de “acción especial”, que requieren una estimulación constante, para que desempeñen su función.

Además de los puntos de los que hablamos siempre: los puntos “agua”, para regular el Yin , o los “fuego” para equilibrar el Yang; en acupuntura disponemos de muchos otros con diferentes funciones. Por ejemplo los puntos “Roe”, que ejercen una “acción especial”, o las llamadas “ventanas del cielo”, que son puntos situados en la zona del cuello y con funciones expansivas o descongestivas.

Por eso desde nuestro criterio creemos que es erróneo pensar que con una aplicación de unos minutos, una o dos veces por semana, es suficiente para regular un meridiano, para vencer sus tendencias y satisfacer sus necesidades. Creemos que se necesita una aplicación constante y dosificada de energía en el punto desequilibrado, y así lo hemos constatado con éxito en los casi ya treinta años que llevamos desarrollando la Restauración Bioenergética.

Los adhesivos de RB presentan la ventaja de funcionar como reservorios de energía en sus gránulos de sílice.

Cargados con vibración Yang, Yin o con otra de las frecuencias de las que disponemos: Yintang, Antifuqi, Antiliuqi, tonificación riñón yang, tonificación riñón yin…, pueden aportar al punto la energía reguladora que necesite.

Por eso se dejan adheridos sobre los puntos de acupuntura, para que vaya recibiendo siempre la vibración adecuada que necesite en cada momento, reemplazándose  por otros adhesivos nuevos, cargados de energía, cada dos días.

Si bien es cierto, en determinados casos agudos (por ejemplo problemas musculares) puede ser interesante cambiar el adhesivo a diario para acelerar el proceso de regulación. 

Debido a ese aporte continuo de energía que hacen los adhesivos de RB, cuando vayamos a testear un punto  para saber si ya está equilibrado o necesita todavía seguir con la regulación, deben haber pasado como mínimo 24 horas sin que haya tenido puesto ningún adhesivo de RB, para así poder hacer la valoración sin influencias, ni aportes externos.